2 de febrero de 2011

modelo 1:1

Sub-Articulos publicados en revistas de forma separada:

1) Aclaraciones conceptuales del modelo 1:1 .-Un Estado del Arte tamizado-

2) Desde Thomas Merton: efectos esperados e inesperados del modelo 1:1 -Impacto-. Con foco en los miembros de las unidades familiares.


Redactado en diciembre-enero 2010/2011 por Lorena Paz y Dario de Benedetti

"No existe una definición unánime (ni siquiera a modo de pivote) para expresar la multiplicidad de experiencias rotuladas como “modelo 1:1”. Es por ello que en el presente informe definiremos los modelos 1:1, realizando unas aclaraciones conceptuales.

Las diversas experiencias que englobadas dentro de lo que puede denominarse como modelo 1:1 se presentan como una vía para lograr la inclusión digital a través de la saturación tecnológica, es decir como un plan socio-educativo que pretende impacto en todos los ámbitos sociales (educativo, laboral, familiar, etc.) sin embargo la entrega de una portátil a cada alumno de cada escuela ya sea en carácter de propietario o de poseedor no significa que se enmarque dentro de estos objetivos, que son más bien sociales, sino que en algunos países están orientados a “modernizar” , aggiornar o colocar a la escuela con la sociedad de la información y el conocimiento. Dependiendo del contexto/país varía el impacto de forma sustancial.

En este sentido, la intención del presente trabajo es tanto relevar los estudios que analizan y evalúan el impacto de los modelos 1:1 en los países desarrollados de habla inglesa, como los de américa latina para realizar una comparativa en la medición e intención de su impacto.

Luego del relevamiento realizado podemos concluir que la incidencia de los modelos 1:1 en dichos países desarrollados es baja, fragmentaria y dispersa, como veremos más adelante. Pero sobretodo que no es un impacto social en términos de igualdad de condiciones, ya que las sociedades desarrolladas –si bien conviven con niveles de pobreza- presentan niveles de vida similares y tienen fuerte presencia de políticas estatales.




Y, dado que la implementación de los modelos 1:1 aún se encuentra en una etapa de implementación o de planeamiento los estudios respecto del impacto de los mismos aún se encuentran en lo que podríamos denominar “investigación exploratoria”. La falta de conceptos y de categorías unánimemente definidos evidencia el estado aproximativo de los mismos.

Uno de los primeros proyectos del Modelo 1:1 es el denominado One Laptop per Child (en adelante, OLPC) y el que tal vez sea el más difundido a nivel mundial. En dicho plan la familia cómo objeto de análisis o como sujeto beneficiario del modelo se encuentra excluida de los objetivos del plan. Si bien es cierto que algunos planes patrocinados por OLPC o con base en el modelo OLPC contemplan la familia cómo beneficiaria del mismo la misma aparece como un derivado de los beneficios que contempla el niño junto a la escuela, la comunidad, etc. [3 ]. La computadora en este modelo es percibida no como propiedad de la comunidad, ni de la escuela, ni de la familia o del estado. El beneficiario y poseedor único de la computadora es el niño. De ahí que otros sujetos (léase, familia, comunidad, etc.) y sus impactos sólo aparezcan en referencia directa con el niño.

De esta forma no se encuentran políticas o acciones específicas y, por ende, investigaciones que involucren a la familia como núcleo beneficiario de los proyectos. Tomemos por caso el Plan Ceibal de Uruguay el mismo busca “contribuir a una cultura colaborativa en cuatro líneas: niño/niño; niño/maestro; maestro/maestro y niño/familia

No es casual que en el modelo propuesto por la OLPC la familia emerja o bien cómo unidad de recolección para evaluar el impacto de la computadora en el niño o bien cómo tema emergente de los niños a la hora de expresar el impacto de las computadoras en su cotidianeidad[5 ]. Es interesante destacar que mientras por una parte la familia aparece invisibilizada como sujeto o beneficiario por otra parte se “ se busca integrar una nueva dinámica de trabajo y de aprendizaje que implica no solo un rol más activo y autónomo del estudiante, sino la participación comunitaria y de la familia en el proceso de enseñanza y aprendizaje”

En el caso del plan conectar igualdad ya no se puede hablar de un beneficiario único sino de beneficiarios en plural [7 ]. Dado que el énfasis se encuentra tanto en el rol de educador como del educado de esta manera se “La noción de responsabilidad (tanto de las instituciones involucradas como de las personas comprometidas en ellas) no implica autoría completa y unívoca de las acciones ni voluntad de control de todo lo que sucede, lo cual no solo se ha vuelto imposible en el marco de formas de producción y circulación de los saberes. Estamos ante un territorio inestable, enredado y muchas veces difuso, donde los conocimientos y las formas de adquisición de saberes se han descentrado y provienen de múltiples fuentes, muchas de ellas fuera del control de la escuela o la familia, todo lo cual vuelve más complejo el rol de cada uno de los actores”

Por ello se buscó relevar, describir y analizar los trabajos académicos referidos al impacto de los modelos 1:1 en la familia para indagar los impactos esperados, el tipo de investigaciones realizadas y las estrategias metodológicas adoptadas a fin de construir herramientas teóricas óptimas para planificar y evaluar el Plan Conectar Igualdad en Argentina. Más allá de la problemática de definir en que consiste el modelo 1:1, dado que bajo ese rótulo se engloban una multiplicidad de experiencias1 se suele identificar como primera experiencia de este tipo a el proyecto OLPC del M.I.T que data del año 2005, ya que en octubre de ese año en el Contexto del Foro Mundial en Davos, Nicolás Negroponte la presenta en sociedad. Desde ese momento la cantidad de implementaciones (a nivel local, nacional y regional) y la diversidad de modelos-base han ido en crecimiento. En la actualidad, de solo tomar uno de estos modelo-base, existen multiples y diversas con anclaje en el modelo One Laptop Per Child2 (en adelante, OLPC) pero con características propias que muchas veces se presentan como iguales pero son diversas en cuento el tipo de computadora, -hardware y software- las condiciones de entrega, la capacitación docente, el rango etario de los alumnos, etc. Lo que las homologa es la decisión que se imparte no desde el interior del mundo educativo, sino desde una política de Estado. Y lo que es común es el carácter novedoso de los modelos 1:1 en tanto proceso social, por lo que a producción académica no se encuentra exenta de esta particularidad. Esta siendo en si mismo novedoso el modo en que se analizan estos procesos en términos metodológicos. En la actualidad la gran parte de los modelos 1:1 en el mundo se encuentran en una primera etapa de implementación o de planeamiento por ello la producción académica podríamos describirla en estado de “investigación exploratoria”, dada la falta de conceptos y categorías unánimemente definidos Pero esto último no es una particularidad del objeto de estudio, podemos inferir por ejemplo que el Plan Ceibal, que es sin lugar a dudas el de mayor impacto al ser de escala nacional, esta “beta permanente”, en el sentido en que como plan de gobierno no está acabado, sumado a que por la naturaleza de las TIC, se vaya configurando en la interacción con los actores involucrados. Del mismo modo, y por solo tomar un ejemplo, conceptos tales como interactividad, saturación digital, nativos digitales, tan en boga en la actualidad, encuentran tantas definiciones cómo estudios3. Por ello como hemos afirmado más arriba, no existe una definición unánime para englobar la totalidad de experiencias del modelo 1:1 bajo un mismo rótulo.

La familia como objeto de estudio en tanto impacto esperado:

La situación de los objetivos y políticas específicas orientadas a la familia de cada una de las experiencias de los modelos 1:1 adolece de las mismas carencias. Retomando la basta cantidad de experiencias con modelo-base en OLPC, la familia cómo objeto de análisis o como sujeto beneficiario del modelo si bien no se encuentra excluida de los objetivos del plan, no se encuentran acciones especificas para su integración, y desde allí medir el impacto. Si bien es cierto que algunos planes patrocinados por OLPC o con base en el modelo OLPC contemplan la familia cómo beneficiaria del mismo la misma aparece como un derivado de los beneficios que contempla el niño junto a la escuela, la comunidad, etc. 4. La computadora en este modelo es percibida no como propiedad de la comunidad, ni de la escuela, ni de la familia o del estado. El beneficiario y poseedor único de la computadora es el niño. De ahí que otros sujetos (léase, familia, comunidad, etc.) y sus impactos sólo aparezcan en referencia directa con el niño. En este sentido, las investigaciones que indagan el impacto sobre la familia no lo hacen en tanto TIC sino en tanto el rol de “la cosa” y del niño en relación a la familia: *gSe lo presto a mamá para que pueda ver su correo*h5 De esta forma, a la fecha no se encuentran políticas o acciones específicas que se asumen para el grupo familiar y, por ende, investigaciones que clasifiquen a la familia como núcleo beneficiario de los proyecto pero si encontramos que se asume el impacto que ha tenido, tiene o tendrá y mismo éste como un objetivo “político” del plan. Es decir en esta etapa podemos comenzar a inferir el impacto que ha tenido la inclusión de la computadora “estatal” en los miembros de la familia como así también en el niño como poseedor de “la cosa”. Y a su vez asumir que es un efecto esperado por el Estado que tenga efecto en la familia, para que a través de ella lo tenga en la ciudadanía. Por ello no es casual que en el modelo propuesto por la OLPC la familia emerja o bien cómo unidad de recolección para evaluar el impacto de la computadora en el niño o bien cómo tema emergente de los niños a la hora de expresar el impacto de las computadoras en su cotidiaeidad6. Es interesante destacar que mientras por una parte la familia aparece
invisibilizada como sujeto o beneficiario directo por otra parte se solicite “la participación comunitaria y de la familia en el proceso de enseñanza y aprendizaje”7 sin la intervención activa del Estado en la persecución de dicho fin. Tomemos por caso el Plan Ceibal de Uruguay que busca “contribuir a una cultura colaborativa en cuatro líneas: niño/niño; niño/maestro; maestro/maestro y niño/familia/escuela”8. La experiencia del modelo-base en OLPC no debe verse, pese al alcance del mismo, como un caso aislado, hay tomar otros modelos-base (como classmate de intel, tablet PC, las EXOmate, etc y en general las llamadas microportátiles) y ver que hay existe una tendencia a ignorar la familia como una beneficiaria directa y de la que se espera sin embargo que sea soporte del proceso de participación, pero el diseño de políticas específicas. Sin embargo hay un incentivo notorio tanto de los entes estatales que encabezan las directrices de los planes, como de los investigadores de tener en cuenta a partir de ahora a la familia como objeto y problema de estudio dado que es innegable que el impacto sobre las familias existe, además de ser laboratorio de experimentación de los impactos sobre la comunidad.

En este sentido la investigadora Ana Laura Rivoir Cabrera “Se requiere de más investigación para saber, por ejemplo, en qué medida los integrantes de los hogares están utilizando esta conectividad para otras actividades que no sean las escolares o de los niños. También el uso para fines comunitarios puede estar incidiendo, sobre todo en los pequeños pueblos y localidades que ni siquiera contaban con cibercafé. Por otro lado, la conexión con el mundo es impactante, pues el acceso a Internet permite esta interactividad. El acceso a fuentes de información y conocimiento se ve potenciado y su impacto es más importante en los medios más desfavorecidos. Vale decir, que aquellos que disponían de menos acceso entes de información y conocimiento son los más beneficiados.

En el mundo académico de Europa Occidental, por su parte, y con la excepción de Portugal y en menor medida de España, el programa OLPC no ha sido muy bien recibido, de hecho abundan las tesis en donde se habla del impacto negativo en términos de aprendizaje y en donde se hace hincapíe en la perdida de control de la familia-escuela al proveerles de un portatil.9 De ahí que el investigador alemán Waldemar Setzer opina que “On the contrary, introducing more technology into education turns it more inhumane.

It is symptomatic that Waldorf Education, with its strong emphasis on humanistic and artistic education (besides its strong scientific education, mainly in high school), which tries to treat students with the highest love, humanity and respect (see, for instance, how a class teacher shakesuert hands with every student at the beginning of a class day, from grade 1 on), is such that no real Waldorf school use computers before high school. They are used for teaching what they are and how they may be employed in useful ways”10.

Sin embargo en Estados Unidos y Canadá, el modelo 1:1 ha tenido una recepción e influencia enorme de hecho han sido voluntarios de OLPC americanos quienes han promovido como “embajadores” el ingreso del modelo 1:1 en Centroamérica, Sudamérica, frica y Asia.

En relación al impacto en las familias encontramos un vasto estudio realizado a lo largo de años “The Efect of Computer Use on Child Outcomes” que reune técnicas cualitativas, cuantitativas y un estudio de usabilidad en los hogares que arroja efectos heterogéneos en los padres: “Approximately 60 percent of the mothers in our sample were reported to be stay-at-home moms.

Second, we include a variable based on a survey question in which we asked parents whether they had rules to regulate computer use for each child. About one third of parents in homes with computers indicated the existence of such rules.Finally, we also examine the efect of having a less educated mother to check whether there are diferences associated with parental education. We proceed to estimate equations in which the variable for winning a Euro 200 voucher is interacted with these various parental characteristics.”.

Alli podemos encontrar que la actitud de predisposición de los padres, vinculada a su previa inmersion en TIC coavyuda a la apropiación.

Se hizo pertinente el Las diversas experiencias que englobadas dentro de lo que puede denominarse como modelo 1:1 se presenta como una de las principales vías para lograr la inclusión digital y la saturación tecnológica, es decir un plan socio-educativo que pretende lograr la inclusión digital en todos los ámbitos sociales (educativo, laboral, familiar, etc.)

La entrega de una portátil a cada alumno de cada escuela ya sea en carácter de propietario o de poseedor no significa que se enmarque dentro de estos objetivos, que son más bien sociales, sino que están orientados a “modernizar” , aggonar o colocar a la escuela con la sociedad de la información y el conocimiento.


:: La familia como objeto y problema de estudio

En los trabajos relevados, como se ha advertido anteriormente, la familia emerge sólo como un tema dentro del estudio del beneficiario directo y único: el niño. Es cierto que algunos modelos 1:1 toman a la familia como “beneficiaria” pero lo hacen únicamente como un efecto derivado junto a la comunidad y a la escuela.

En los objetivos de los modelos 1:1 y en los estudios que refieren al estudio del impacto de dichos modelos la familia aparece como un concepto sin definición inequívoca y cómo una unidad cosificada. Aunque podamos optar por tomar definiciones de familia ya instituidas (para el caso argentino podría ser la aportada por INDEC) habría que pensar si la misma se ajusta a la realidad en la que PCI ha de desarrollarse, dado que los conceptos de familia se apoyan sobre todo en la idea de jefe/a de hogar. Por el contrario creemos necesario desarrollar una definición acorde al beneficiario directo del plan: los alumnos, ya que ellos se encuentran en el centro del plan y son la primera bisagra entre el PCI y su entorno más cercano, es decir, su familia.

Pero dado que la categoría de familia es equívoca ya que refiere a un elemento subjetivo y, muchas veces, disperso sin una unidad objetiva “conceptualizable”. Para ellos nos parece más pertinente hablar de Unidad Familiar u Hogar. Por Unidad Familiar/hogar nos referiremos a la unidad (o unidades) en que el alumno beneficiario convive en su realidad más próxima. De esta manera la familia no se define a partir del jefe/a de hogar inscriptos, sino que se delimita por los hogares en que el niño convive cotidianamente. De modo que el entorno en el que se espera un impacto no se delimita dentro de la definición de grupo familiar con pi vote en el jefe/a de hogar, por el contrario la definición aquí propuesta contempla y supera esa definición.

De esta manera se establece el Hogar y las Unidades Familiares como un espacio doméstico que reviste una importancia análoga al “espacio aúlico”. Pero mientras en el último es el alumno quien es llevado al aprendizaje y a la aprehensión de conocimientos, en el caso del espacio doméstico es el niño quién posibilita el acceso a las TIC a su espacio doméstico, posibilitando un impacto “más allá del beneficiario directo” al otorgar saberes y conocimientos a su entorno próximo amén del acceso a la computadora portátil. Pero este proceso de “derrame” y apropiación de las TIC a partir de la introducción de una computadora no debe pensarse como algo automático en si mismo, aunque pueda darse, debe estar acompañadas de políticas y prácticas concretas que permitan un acceso sistemático del entorno familiar en el PCI.

Por ello se ha necesario el tener en cuenta los primeros resultados que arroja el estudio “Proyecto ILATIS:Impacto social de los proyectos 1:1 en América Latina y el Caribe ” que tuvo como objetivos el analizar la selección y evolución de los modelos 1:1, investigando el grado de impacto que estas implementaciones han tenido en el entorno social (familia y comunidad). cuyo países participantes: han sido Argentina, Colombia, Costa Rica y Uruguay. Y que ha utilizado como metodología el estudio de campo en las comunidades, de donde se pudo ver que no presentan grandes diferencias en la inclusión o el uso digital en los niños pero sin embargo si existen diferencias en el impacto sobre la familia de los niños y éste puede un medirse en el nivel socioeconómico de las familias, el impacto es mayor en las familias mas carenciadas en por una cuestión obvia en tanto “la cosa” que no estaba, llega, pero sin embargo, al no contarse con el soporte previo, la cosa no se utiliza en su máxima potencia, no hay una apropiación. Sin embargo al arribar desde la escuela a la familia, esa cosa, la computadora, y el niño-a como propietario eje permite que se potencien los vínculos entre la familia y la escuela. Y esto último beneficia a la cuidadanía. Por ello l os objetivos deben verse como escalonados, desde la eliminación de la brecha digital, hacia la apropiación -marcando que en términos demográficos el padre-madre que se empodera en su uso empodera a la familia en su conjunto- hacia el tan necesario y muchas veces perdido- vínculo, intercambio de la familia hacia la escuela y de la escuela hacia a familia . 11Estas mismas autoras recomiendan producir contenidos e insertar en las computadoras, recursos educativos que ayuden a la interacción familia-escuela. Del mismo tenor y por tratarse de un estudio por encargo, al igual que este mismo, es vital el tomar en consideración el trabajo del Proyecto Flor de Ceibo 12que llevó a cabo la Universidad de la República, en donde se ha puesto foco en el impacto que el Plan Ceibal tuvo en las familias.

*Las familias constituyeron el objetivo prioritario de Flor de Ceibo, en conformidad con el encargo que hicieran las autoridades del Ceibal” -sic Alicia Kachinovsky-

Si bien este estudio está en proceso y sus autores aclaran que son hipótesis de trabajo y que no se cuenta con la elaboración de un dispositivo metolológico de indagación, se puede afirmar que el impacto en las familias puede verse como una ampliación de las actividades intergeneracionales que se visibiliza en la imbricación de la ampliación de las relaciones entre los hermanos mediadas por las TIC.

En el caso del Plan Conectar Igualdad (en adelante, PCI) ya no se puede hablar de un beneficiario único sino de beneficiarios en plural. En este sentido, se puede considerar la computadora un bien público estatal de posesión individual y apropiación colectiva, dada la cantidad de declaraciones de funcionarios nacionales al respecto13como el tipo de participación ciudadana necesario por parte del entorno familiar para realizar la entrega de computadoras a cada niño. Téngase en cuenta que en el caso argentino quien recibe la netbook en comodato es el padre-madre de familia, pese a que el beneficiario directo es el niño, y para tal fin se requiere el rellenado de formularios y la presentación del DNI como condiciones necesarias para la entrega de la netbook. En este sentido, el PCI busca por una parte anular la brecha digital no sólo del individuo alumno o niño y de los docentes, sino establecer un piso común a la sociedad toda como parte de una igualdad de oportunidades mediante el acceso a las TICs. Incluso en este caso aún no se encuentran una adecuación entre objetivos, resultados esperados (impactos) y políticas específicas a dicho fin. Lo cual interfiere a la hora de establecer un marco teórico preciso para medir el impacto en cada uno de los modelos 1:1.

Como se irá observando más adelante existe una dolencia tanto por parte del Estado como actor fundamental en la implementación de los modelos 1:1, como de las instituciones involucradas en su realización y de la comunidad científica para establecer conceptos inequívocos a la hora ya sea de formular políticas públicas ya sea de medir el impacto de las mismas. Por otra parte, y esto es de suma importancia, es necesario asumir que una política estatal de ésta índole que se realice en el “niño” tendrá efectos, se esperen o no, en la familia, siendo que él mismo es un miembro de la familia. De esta manera, no es tanto preguntarse si habrá o no impacto, sino preguntarse que impacto se espera, que acciones se llevan a acabo para alcanzar los objetivos y de que manera se evaluará el impacto esperado. Y, por último, que tipo de estudios se realizarán a fin de estudiar los impactos no esperados o buscados de la acción.

En este sentido, nuestro principal interés es detenernos en los conceptos de “familia” y de “impacto” utilizados de manera equivoca tanto en los programas estatales de los modelos 1:1 como en los estudios evaluatorios. De manera que las presentes observaciones de orden metodológico no deben ser entendidas como un problema de orden escolástico circunscrito al ámbito académico, por el contrario tiene fuertes implicaciones en el espacio de la planificación de políticas públicas. Dado que las políticas públicas deben tener definido claramente los actores participantes, los sujetos implicados, así como los objetivos generales y los específicos que se esperan de alcanzar. Sólo ofreciendo conceptos de rigurosidad el impacto esperado puede ser medido, criticado las definiciones ofrecidas y evaluado el proceso de implementación del plan.

:: El problema del Impacto como concepto

Por impacto debe entenderse los resultados esperados y no esperados de las políticas públicas orientadas a la persecución de determinados objetivos. En este sentido, no debería hablarse de impacto en general sino acorde a temas u objetivos de interés por parte del actor estatal.

Dado que dentro de las Unidades Familiares se busca reducir la brecha digital, otorgar inclusión ciudadana y formar para las competencias del siglo XXI la misma solo puede medirse estableciendo regiones de inclusión digital. Ya que a modo de hipótesis podemos afirmar que el impacto dentro de estos tres ámbitos será proporcionalmente inverso al grado de inclusión digital de la región donde la Unidad Familiar se encuentra inserta. Contrariamente, menor será el impacto cuanta mayor inclusión digital se encuentre. Dado que la el grado de inclusión digital nunca es homogéneo dentro de un territorio, es de interés medir el impacto de las familias en el proceso de inclusión digital tanto en las zonas de alto grado de integración como en las regiones pobremente integradas. La familia, de esta forma, se convierte no sólo en un beneficiario del PCI, sino que además es una rica fuente de información a la hora de evaluar el impacto global del plan en tanto achicamiento de la brecha digital e inclusión ciudadana.

Aparte de lo anterior, el análisis de la Unidad Familiar no sólo compete al estudio de los resultados esperados en los objetivos del plan, sino analizar otro tipo de apropiaciones no esperadas pero de vital interés para las Unidades Familiares y comunitarias (culturas regionales, desarrollos de unidades económicas, etc.).

Al hablar sobre la planificación y puesta en práctica del PCI no debe atenerse solamente a los aspectos logísticos, pedagógicos y de formación de capacitadores sino en pensar en “la cosa” como parte misma del plan y el diseño de ella ajustado a las necesidades de los objetivos del plan. En este sentido no debe considerarse la netbook como un fetiche, sino como un objeto en construcción permanente. Amén del hardware, menos maleable más estandarizado, la computadora puede ofrecer un sin fin de herramientas especialmente diseñadas para los beneficiarios y los objetivos propuestos. Si para satisfacer las exigencias sobre el alumno deben contarse con herramientas educativas, de ocio, informativas, etc. como parte de un plan de inclusión digital en los niños; de la misma manera debería pensarse contenidos y herramientas para Unidad Familiar en general y los individuos que la componen. Si los objetivos del PCI apuntan a la reducción de la brecha digital y a la inclusión ciudadana deben desarrollarse herramientas (amén de la formación e información) con el objetivo de volver “la cosa” una medio para dicho fin. Cuanto más localizados sean dichos contenidos a las necesidades ya sean regionales ya sean de los grupos más efectivo será el resultado de los objetivos buscados.

El monitoreo constante del PCI sobre las familias brindará además un constante entre los usos y sus posibilidades, es decir, entre “la cosa” y las necesidades que efectivamente pueden satisfacer más allá de los objetivos primogénitos del plan. Además, el estudio permanente sobre las formas de apropiación de “la cosa” relevará otros impactos no esperados tan importantes como los esperados del plan. Esos impactos no esperados pueden ser “positivos” y “negativos”, es por ello que la tarea de la evaluación permanente se vuelve necesaria, por un lado potenciar los impactos positivos y por el otro neutralizar los impactos “negativos” que puedan llegar a oscurecer el plan en su totalidad.

Entre los efectos “negativos” que han producido malestar en el entorno familiar, por ejemplo, es la falta de control de los padres en al acceso por parte de los niños a páginas pornográficas o a la sobre utilización temporal por parte de los niños de la computadora. Como se ha afirmado anteriormente, este tipo de efectos negativos pueden neutralizarse con facilidad otorgando herramientas para dicho fin y formación en el entorno familiar para acceder a ellas. A este respecto podemos citar un estudio del caso uruguayo que afirma que “padres y madres de los alumnos también veían problemas a la iniciativa. Una de las mayores preocupaciones era la seguridad: ¿cómo sabrían que las XO no se transformarían en una puerta abierta a contenidos inapropiados, por ejemplo pornografía, sobre la cual ellos no tuvieran ningún control? El acceso en las escuelas supuestamente estaba filtrado, pero fuera de ellas los chicos tenían acceso libre. Y aun en las escuelas, había habido casos de filtros que fallaban. Otra preocupación tenía relación con la sociabilidad de los chicos. Las madres de los más chicos, especialmente, tenían temor a que sus hijos dejaran de hacer otras actividades, absorbidos por el nuevo juguete”14.

Si en términos pedagógicos es necesario que en un determinado momento el ingreso de las netbooks a las aulas sea evaluado junto con el resto del programa educativo, en el caso de las familias es necesario un monitoreo del plan a fin de poder establecer proyecciones. El impacto del plan en las familias podrá darse por concluido cuando las generaciones actuales en edad escolar beneficiarias del PCI sean jefes/as de hogar y hayan naturalizado la utilización de las TIC en su vida cotidiana, cumpliendo al fin la inclusión ciudadana y la anulación de la brecha digital.

:: Conclusión

Es necesario realizar acciones especificas para que exista un impacto en la familia como aś las recomendaciones del investigador español Aparici en relación al impacto que tendrá en las familias con Necesidades Educativas Especiales a quién este equipo de investigador entrevistó al respecto

“Por un lado, que llegue a la familia o no, dependerá de cómo estén cargadas las netbooks, por ejemplo el Diseño para todos

. Además, el análisis de si beneficia a las familias será falseado si el software falsea necesidades. Al respecto, que las universidades que llevan a cabo la investigación se iniciaran en incluir el diseño sería ejemplificador”.

Es decir la logística de entrega de las netbooks debe contemplar que se inserten recursos educativos accesibles que permitan medir el impacto en los miembros de la familia desde el primer día.

Por último, pese a que se preste la debida atención a los diferentes factores arriba mencionados, pese a contar con objetivos claros, conceptos y definiciones ajustadas a la realidad en que el plan se inserta, contar además con personal idóneo y una evaluación permanente sobre el plan, es necesario advertir la naturaleza “caótica” y poco ajustada a control estatal de las TIC. Como bien señala Dussel y Quevedo “La noción de responsabilidad (tanto de las instituciones involucradas como de las personas comprometidas en ellas) no implica autoría completa y unívoca de las acciones ni voluntad de control de todo lo que sucede, lo cual no solo se vuelto imposible en el marco de formas de producción y circulación de los saberes. Estamos ante un territorio inestable, enredado y muchas veces difuso, donde los conocimientos y las formas de adquisición de saberes se han descentrado y provienen de múltiples fuentes, muchas de ellas fuera del control de la escuela o la familia, todo lo cual vuelve más complejo el rol de cada uno de los actores ”15. En este escenario el actor estatal acostumbrado a controlar la totalidad de las variables cuando de políticas estatales se trata, en vez de resignarse o de buscar un control imposible debe ajustar sus políticas en este complejo entramado de relaciones sociales a fin de cumplir sus objetivos de justicia e igualdad.

:: Resumen y propuesta metodológica

Como ya hemos advertido a lo largo del informe, para que un estudio de impacto sobre las familias sea tenga una utilidad capital a la hora de evaluar y mejorar las políticas públicas, es necesario contar con objetivos claros y acciones programadas para dicho fin. De manera que los estudios, a modo de evaluación, no registren un impacto sobre la base objetivos de investigación fijados por los investigadores, sino que se desenvuelvan sobre la base del plan de acción propuesto.

En este sentido nos parece pertinente la formación de un equipo de investigación multidisciplinar con acceso al estudio de las diversas etapas de planificación, evaluación del proceso de implementación y evaluación de resultados a fin de colaborar con el PCI en su conjunto, otorgándole una unidad entre sus diversas etapas.

En lo que se refiere específicamente al análisis del impacto se recomienda un estudio exploratorio en profundidad a fin de aproximarse a la evaluación de los objetivos propuestos por el plan, indagar sobre los impactos no esperados de los mismos. En un segundo paso, elaborar un plan de investigación de acuerdo con los resultados obtenidos de la investigación exploratoria, que cuente con un marco teórico, conceptos y categorías de sólida construcción. En este sentido, la investigación podría desdoblarse en una investigación cualitativa y otra de enfoque cuantitativo dado que cada estrategia metodológica podría aproximarse al estudio del impacto desde enfoques diferentes y de esta forma enriquecer la investigación en su conjunto.


Y ahora simples preguntas


¿Sociedad de la Información es sociedad del conocimiento?. Las TIC vs la Educación.

El especialista en inteligencia artificial Roger Shank, decreta “Hay conceptos científicos que han sido arruinados o desdibujados por el sistema educativo. Por ejemplo la idea de experimentación” esto despierta un análisis territorial desde el campo de la educación al campo de la tecnología. Asumimos que el paradigma educativo – su historia, su esencia, su currícula, como así tambien su relación con la celula basica social: la familia. rechaza la esencia experimental de las TIC.

Por ello se hace vital y urgente resignificar la denominación de la sociedad de la información para ver cuan sociedad del conocimiento es. Y construir herramientas de cooperación intergeneracional que coavyuden a elimiar todo tipo de brechas, pensando en las competencias necesarias -en cuales son y como medirlas- para ejercer la plena cuidadanía. Dinamizando la movilidad social de un país con nuevas tecnologías pero también con viejas tecnologías.

Para desde allí ir -es decir volver para empezar- hacia lo primario y más profundo en términos pedagógicos: el impacto cognitivo y ya en términos sociológicos el impacto actitudinal.

Un proyecto de país necesita planes que sean experimentados en la población para que sea ella misma la que con los primeros resultados del análisis de su interacción “proponga” -al brindar información clave- una planificación acorde a sus necesidades más urgentes. Planificar sin tener en cuenta la etapa científica es un error que puede ser subsanado gracias a la naturaleza del aporte de las dinamización de las redes sociales que es el impacto per se de las TIC.

Mag. Lorena Paz